martes, 21 de mayo de 2013

Martín pescasdor

Hay pocas cosas mas sorprendentes que ver volar a ese rayo azúl y naranja cuando se abalanza sopre su presa.Un pececillo, que sin saber como, se ve atrapado por esa criatura que lo captura sin darle tiempo a reaccionar.
En esos momentos, nadie en el mundo tan afortunado como yo que, aunque la vida últimamente se empeña en hostigarme, he podido disfrutar de estas escenas  en uno cualquiera de tantos arroyos y riveras de mi tierra, Extremadura.
Espero que lo disfruteis.
Manolo.